domingo, 9 de noviembre de 2014

Barcelona - Paella en l'Escamarlà, vermut en Poble Sec y Quique González con Lapido en directo.



Un dia en Barcelona puede dar para mucho y siempre se puede combinar gastronomía y música. Hace unos días, el motivo oficial era bajar de Andorra al concierto de Quique González y Lapido en la Sala BARTS, pero al final de la jornada nos regalamos, una paella en la playa y unos pinchos en el Poble Sec para complementarlo.


La paella en la playa - Restaurante l'Escamarlà



No fuimos a descubrir nada. L'Escamarlà es uno de mis chiringuitos de cabecera para comer una paella con una buena relación calidad-precio en una situación fantástica, en primera linea de mar. Hacia mucho que no iba pero lo sigo recomendando. Menú simple. Chipirones a la andaluza de primero para esperar la paella Perelada. Todo con un vinito blanco.

La paella Perelada es un arroz muy simple que me gusta porque se come todo, gambas peladas, calamar y chirlas. Es que soy muy fino y un poco vago y lo de pelar bichos a mi no me va especialmente.
En resumen buen producto, platos clásicos y buenas vistas al mar a un precio razonable.


De tascas por el Poble Sec
Ya que estábamos, y esperando la hora del concierto, aprovechando que la sala esta en el Paralelo, quisimos experimentar en primera persona, porque el Poble Sec se ha puesto tan de moda entro los amantes del vermut y los pinchos. Creo que tengo que volver. La experiencia fue justita pero estoy seguro que hay muchos más sitios por probar. Por ahora os hablo de los dos que visitamos.
El recorrido empezó mal. Teníamos la primera parada clara, una apuesta segura. El Quimet Quimet un establecimiento con solera y con unos vermuts y conservas de otro mundo. Estaba cerrado así que lo cito por si no lo conocéis y seguimos hacia la calle Blai.


Primer parada, el Blai 9. Lo ves y tiene buena pinta. La decoración esta cuidada, es agradable y la barra de pinchos a primera vistas es alucinante. Por los ojos te conquistan. Ahora bien, luego decepciona un poco. Digamos que los pinchos son más estéticos que gustosos.



Probamos una croqueta, una especie de crep relleno de arroz negro, un frito de huevo o una mini hamburguesa. Para empezar los pinchos estaban fríos y algunos creo que hubieran mejorado si hubieran estado calientes. Bueno hay que decir, como positivo, que no es caro. Dos precios. Platillo blanco a 1 euros, platillo blanco a 1'5 euros. 




Segunda parada, bodega Saltó en la calle Blesa, mucho más castiza pero con elementos un tanto raros introducidos a principios del siglo XXI por un diseñador que redecoró el local. Cerveza, vinos a granel, vermuts y para comer, conservas y bocaditos. Los bocaditos son pequeños bocadillos de gustos variados. Probamos uno de bonito con pimientos en pan de olivas, otro de queso de cabra son mermelada y otro de carpacció de bacalao con olivada, ambos con pan de tomate. Rojo. No pintaba especialmente bien, pero al revés que en el primer local, el sabor era mejor que el aspecto, Bueno. Sin ser excepcional, pero bien. 



Y rock'n'roll para bajarlo todo


La jornada acabó con música, viendo en directo a Quique Gonzalez y Lapido en su gira Soltad a los perros, un gran concierto aunque claro, este no es un blog musical y no me extenderé. Eso si, si tenéis ocasión, también os recomiendo ir a escuchar a estos dos monstruos. 






1 comentario:

  1. Si hay algo que me gusta es ir a alguno de los restaurantes de la Barceloneta o a los chiringuitos de la playa a tomar una paella, tomo nota de este chiringuito, lo probaré. Gracias, un beso

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